#Microrrelato. El científico y sus inventos.

Javier Sala de los Monegros es un reconocido científico. Estudió en Harvard, el MIT y todo lugar dónde se dan cita las más altas mentes. Hasta su nombre suele estar en las quinielas que cada año anuncian el premio Nobel.

Javier entiende la ciencia como una forma de poder ayudar  a la humanidad. Su última investigación les está llevando a la creación de un androide, de tal manera que este reemplace a los humanos en situaciones de verdadero riesgo para sus vidas.

Como no era de otra manera el científico se toma como modelo a sí mismo para la creación del robot. Tras innumerables estudios consigue tener un prototipo, y efectivamente se parece a él.

Lo observa, con la objetividad que da la distancia, y tras estudiarlo concienzudamente,  decide destruirlo.

En ese momento da por concluida su carrera científica. Piensa que la manera de hacer bien a la Humanidad es creando una ONG.

N del A. Esta historia se la dedico a Edwin Colon (http://edwincolonpagan.wordpress.com/) y sus microcuentos.

16 comentarios

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16 Respuestas a “#Microrrelato. El científico y sus inventos.

  1. El microcuento está excelente. Se presta a diversas interpretaciones, dependiendo las vivencias del lector. Gracias mil por dedicarme uno de tus escritos, en especial, un microrrelato. Lo único que deseo es que me definas lo el ONG, no sea que este interpretando lo que no es pues las siglas se prestan para lo que uno desee pensar, a menos que ese sea tu objetivo…(jajaja) Muy honrado y agradecido por la dedicación querido amigo!!!

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  2. Me permites rebloguear el relato en mi blog!

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  3. Reblogueó esto en edwincolonpagany comentado:
    Ya el niñito Jesús empezó a enviarme regalos esta Navidad, primero un inmenso Corazón de Chocolate en el juego de la amiga Gaviota y ahora un amigo querido de la Red, el periodista y escritor Juanjo Castro me dedica un microcuento muy interesante que te deja boquiabierto y con interrogantes en el descenlace. Gracias nuevamente amigo, muy honrado y agradecido por tu dedicación. No dejen de disfrutar esta alocada historia, se parece a las mías (jajaja)

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  4. Buen relato que deja que la imaginación trabaje. Gracias.

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  5. Nunca debió ser el lector tan activo como en este microrelato, bienvenido sea.

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    • Eso de «a imagen y semejanza» puede llevar a muchos problemas en el futuro

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      • Amigo Juanjo, este microrrelato es genial. El dejar la sigla ONG, y dejar que el lector la interprete me parece algo excepcional. Fíjate que el anterior bloguero cuestiona que el lector tenga tanta participación en el desenlace. Esto depende lo que se defina por ONG. Pero la microliteratura es así. Los referentes son la esencia, en este caso, y en mi opinión es uno de los mejores cuentos cortos que he leído. Mi interpretación la puedo dar ahora, pues no deseaba influenciar a ningún lector: La sigla ONG se puede interpretar como ( OH, No GOD), se puede interpetar desde «Oh no Dios por favor», «Oh no hay Dios», un poco más extrema, en lugar de OMG ( que es la tradicional cuando nos referimos a Dios, «Oh mi Dios»). De la misma manera que la creación del hombre fue imperfecta, ya que no lo pudo hacer igual a él, sino a su imagen y semejanza, le pasó a este científico con su androide prototipo (perdonen los ortodoxos). Pueden haber cientos de interpretaciones, ya que somos únicos, con el famoso libre albedrío, que nos distingue del Creador. Juanjo has creado un prototipo de cuento corto, OMG!!! jajaja abrazos, te felicito una vez más.
        Aclaración: Esta versión no tiene que ser la intención o propósito del autor Juanjo Castro.

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      • No sé qué decir Edwin, me siento halagado y sobre todo viniendo de ti. Cuando empecé a leer tus historias me pareció un formato ideal para internet y la nueva lectura en internet. Algo corto y que entretenga.
        Y me encanta la interpretación que hces sobre ONG.
        Un saludo

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  6. Mira Juanjo, sabes que los jóvenes y ya casi es en general, a todos nos gusta leer textos breves, no hay otra, la generación cambio, la prisa, la tecnología, el facebook, twitter, el texteo en los celulares ha sustituido por completo las llamadas de voz ( increíble pero cierto). Mis alumnos universitarios son casí monosílabos (jajaja). Una pena, eso no quiere decir que claudiquemos ante esta vorágine, pero me he especializado en escribir breve, conciso y con impacto (o sea sorpresivo) Aunque puede parecer lo contrario, escribir una historia en una o cinco oraciones no es fácil, es más difícil que escribir cinco o diez páginas :). Me alegro que te gustara mi interpretación, pues sé que perteneces a la ONG ( Organización Nacional de Genios)… Espero que te haya sacado una carcajada hermano en las letras!

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  7. Sorry amigo, la edición del anterior comentario no pasó y me dejó el error tipográfico de vorágine, así que edita por allá, pues acá no me deja corregirlo. Saludos

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