En el reciente Festival de cine de Venecia se creó una polémica ya que ciertos grupos feministas denunciaron la poca presencia de películas dirigidas por mujeres y solicitaban que los fims seleccionados fueran en el mismo número de directores y directoras.
Es innegable, y evidente que la mujer está discriminada en nuestra sociedad, y por lo tanto en el mundo del cine pero pensar que el cupo es la solución puede crear, en este caso, que se seleccionen unos truños de película, en detrimento de otras mejores puede provocar que el público no acuda al festival.
Pero si optamos por los cupos, solicitaria uno que los directores no provengan de élites económicas y culturales, otro seria de películas de nacionalidad andorrana…. En fin, por pedir que no quede.