Me levantaria la tapa de los sesos.(las historias de Passo). Parte 9. El sofá

Me despierto. Notó que me he vuelto a quedar dormido en el sofá. Abro los ojos, pero ni este es mi sofá ni esta es mi casa. ¿Dónde coño estoy?

Escucho la voz de Ana, y me tranquilizo no me debí meter en ningún lio. Con Ana tengo una relación especial. Se ha acostado con la mayoría de los tíos de mi entorno, excepto conmigo. No sé si tomármelo como un cumplido o como que soy gilipollas.

Ni me acuerdo cómo llegué hasta la casa de Ana. Tengo una pequeña laguna de memoria. Sin coche, en una ciudad dormitorio que rodea a Madrid, lejos de casa no es precisamente el mejor sitio para estar con resaca.

Es primavera, y son de esos días que pega el sol que parece que te va a estallar la cabeza. Montó en el autobús y tengo la suerte de que mi lado le da el sol por completo. El sudor me cae por la frente. Un sudor denso, densidad propiciada por el alcohol bebido la noche anterior. El olor penetrante a la bebida, no me he duchado, estaba deseando largarme a casa y sabía que estaba lejos por lo que no debía entretenerme. Quería  llegar a mi casa cuanto antes, a mi sofá y tomarme una cerveza para que se me quite este mal cuerpo.

En el trayecto del autobús, hago repaso de la noche anterior… lo hago de nuevo…y  otra vez . Creo que debería dejar de beber una temporada y cuidarme.

Empiezan a venir imágenes inconexas. Está Ana, otros amigos comunes, y una amiga suya. Algo prepotente. Me acuerdo de su coche, un coche pequeño pero de marca. Un utilitario que te cuesta como uno bueno de verdad. Ella muy segura de sí misma, pero esas seguridades que en el fondo te dicen lo insegura que eres. Intenté hablar con ella, y enseguida me di cuenta la falta de sentido del humor.

-“Lo de Passotini, ¿es que tu padre es italiano?” Me pregunta la espabilada.

-“Mi padre era en realidad de Cáceres” Le contesté,

Aunque pensé en mis adentros: “¡No te jode de dónde va a ser!”. Luego proseguí.

-“Aunque todo el mundo me llama Passo”

-«Paso»

-«Si, me llaman Passo»

– «No, que paso de tí» . Acabó finalmente diciendo mientras se largaba.

No congeniamos, la verdad es que no me gustaba, y eso es difícil en una mujer sexualmente hablando.

La noche siguió y unas cuantas horas más tarde nuestros caminos se volvieron a encontrar. El alcohol había hecho mella en los dos. Noté un pequeño cambio de actitud por su parte. Estaba algo más solicita, me preguntareis por qué. Pues me di cuenta porque se me arrimó tanto que no pasaba el aire entre nuestros dos pantalones, y no sólo eso sino que se juntaba con fuerza, hasta hacerme retroceder.

Entonces me di cuenta lo que estaba pasando, también sucedía en el lado femenino y pensé: “son las cinco de la mañana, creo que está bajando el listón”.

 

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2 Respuestas a “Me levantaria la tapa de los sesos.(las historias de Passo). Parte 9. El sofá

  1. Va tomando cuerpo, me esta gustando, la verdad es que me los he leído todos de tirón , ahora los seguiré, que no te quepa duda, un saludo y animo con esa inspiración.

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